martes, 11 de septiembre de 2012

Cuidar de un hámster

Estos simpáticos e hiperactivos animalitos son ideales como mascotas, pero como todas necesitan un cuidado responsable. 

Hay de diferentes colores y pelajes y viven un promedio de tres años. 

Deben colocarse en una jaula pequeña de rejilla metálica o plástico duro, que tenga una rueda de juego, ya que como están en constante movimiento deben tener una zona de recreo. 

Como roedores que son, los dientes no dejan de crecerle durante toda su vida, por ello, debe dárseles pan duro o tostado y ciertos cereales y semillas duras que le ayuden a desgastar la dentadura. 

Entran en hibernación a temperaturas inferiores a 5° C, dando la impresión de estar muertos. Tienen que estar protegidos de las corrientes de aire, los cambios de temperatura y del estrés.

Necesitan mantener limpia su jaula, así como agua y comida fresca a diario.

Se alimentan de mezclas de cereales, frutos secos y semillas y de alimentos frescos como manzanas y peras. 

A partir de los tres meses están listos para reproducirse. Esto debe ser controlado por su excesiva proliferación. La gestación dura de 15 a 17 días y pueden nacer hasta 10 crías. Al momento del parto, el macho debe separarse de la hembra para que ésta se dedique a sus labores maternales. 

Las crías serán amamantadas durante un mes al cabo de los cuales comienzan a madurar y a rivalizar con el padre. Para controlar los nacimientos hay que separar machos de hembras. 

Dentro de los males que los pueden afectar están algunas costras blanquecinas con caída del pelo que se tratan con vitaminas y dieta a base de verduras y frutas frescas. El crecimiento de los dientes puede ocasionarle heridas en la boca, lo que se evita con alimentos duros o que el veterinario se los lime. Si se producen lesiones por los juegos dentro de la jaula, las heridas se limpian con agua oxigenada.




Si tiene dudas Escríbanos a: perrogatoyratonvets@hotmail.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario